Alimentación fresca y ligera
Los mejores alimentos a consumir durante una ola de calor son aquellos que aportan agua a nuestro organismo, y además son refrescantes: frutas, hortalizas frescas y ensaladas.
También es imprescindible aumentar la hidratación, optando por agua mineral fresca y zumos naturales.
Durante los días de mayor calor, o en los que nos encontremos en medio de una ola de calor, no se aconseja el consumo de bebidas muy azucaradas, alcohólicas o cafeinadas.
También se recomienda evitar comidas copiosas y en exceso, evitando a su vez comidas fácilmente contaminables, como es el caso de las ensaladillas rusas o salsas como las mayonesas.
Si te encuentres en grupos más vulnerables…
Lo más recomendable es quedarte en casa durante los días de mayor calor, y no salir a la calle en los momentos más calurosos del día (de 12 a 16 horas).
Evita la exposición al sol
Si no te encuentras dentro de los denominados como “grupos más vulnerables”, la recomendación básica es evitar la exposición solar demasiado tiempo, o bien en horarios en los que los rayos solares llegan más verticalmente (esto es, entre las 12 a las 16 horas).
Lo mejor es tomar el sol de forma progresiva, empezando con sesiones de 15 a 20 minutos y aumentando el tiempo pero siempre sin superar las exposiciones de 2 horas seguidas.
Se aconseja a su vez protegerse con sombrero, y si debes salir de casa, utilizar ropa holgada, ligera y cómoda.
Utiliza la protección solar adecuada
Es conveniente no solo que utilices siempre una crema foto protectora adecuada según tu tipo de piel, sino renovarla cada 2 horas, o bien cada vez que salgas del agua.
No es recomendable que los menores de 3 años se expongan al sol en los días de mayor calor.
No practiques ejercicio físico al aire libre
Se debe evitar y reducir la actividad física y el ejercicio físico al aire libre cuando el calor sea excesivo.