Las personas que tienen un pliegue diagonal en ambos lóbulos de las orejas con una inclinación de 45 grados tienen un mayor riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular, como un infarto o un ictus. Así lo concluye un estudio realizao por especialistas de la Universidad Autónoma y del Hospital La Paz de Madrid, presentado en Santiago, en el congreso de la Sociedad Española de Cardiología.
Tras analizar a 300 personas, los autores han verificado que el 48,9 % de pacientes con antecedentes de accidente cerebrovascular y el 45,8 % con antecedentes de infarto presentaban ese pliegue, frente a un 27,7 % y un 28,2 %, respectivamente en quienes no tenían esos antecedentes. Ante estos resultados concluyen que las personas que presenten ese tipo de pliegue y no hayan sido diagnosticadas de enfermedades cardiovascular se les recomienda que realicen un chequeo, porque es probable que tengan problemas de hipertensión, diabetes o hipercolesterolemia y, por tanto, necesiten tratamiento para controlar esos factores de riesgo y prevenir complicaciones cardíacas futuras.
Una explicación de este riesgo está en que la oreja es, junto con la nariz, el único órgano que crece a lo largo de la vida. Por eso, cuando una persona padece enfermedad arterioesclerótica también sufre pequeñas lesiones vasculares en diversas zonas, y en caso de producirse esas lesiones en la oreja se origina un crecimiento desigual, lo que fomenta ese pliegue.
La primera firmante de este estudio es Claudia Rodríguez-López, del departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid. También lo rubrica Esteban López de Sá, cardiólogo del Hospital La Paz de Madrid.
La voz de Santiago, 31 de octubre del 2014