Las boticas amplían su espacio comercial para sobrevivir gracias a la venta libre
La facturación media de las farmacias españolas ha caído un 13,3 por ciento en los últimos cuatro años. Si en 2010 los ingresos de una botica tipo en nuestro país era de 1 millón de euros, esta cifra se ha reducido hasta los 868.000 euros a final de 2014.
Esta reducción se achaca en los últimos años a la crisis y las medidas adoptadas por la Administración.
Entre estas medidas se encuentra el aumento de un 10 por ciento de media en el copago de medicamentos para el usuario, desde julio de 2012, así como la desfinanciación de 423 fármacos producida en septiembre del mismo año. Las previsiones apuntan a que el mercado de oficina de farmacia se enfrenta a varios años más de caídas, al menos hasta el año 2017.
Para compensar esta caída, los farmacéuticos se han puesto la bata de comercial. La facturación por recetas del Sistema Nacional de Salud ya sólo supone el 61 por ciento del total de los ingresos de las farmacias, mientras el 41 por ciento restante corresponde al mercado privado de la prescripción (11 por ciento) y de autocuidado (28 por ciento), que incluye tanto fármacos sin receta, como complimentaciones alimenticios y parafarmacia. Hace once años, en 2003, el volumen de negocio de las farmacias no cubierto por el Sistema Nacional de Salud suponía apenas un 26 por ciento del total.
Competencia entre negocios
Por su parte, para la patronal del sector, la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), la razón principal de la caída en el volumen de negocio de las farmacias en estos últimos cinco años ha sido la reducción de la facturación al Sistema Nacional de Salud. En términos reales, esta caída de la facturación al SNS fue de un 20 por ciento. Este cambio de paradigma provoca una mayor competencia entre oficinas de farmacia y una creciente importancia de la actividad comercial sobre la actividad sanitaria, ya que la primera está cobrando cada vez mayor importancia para la supervivencia económica de la oficina de farmacia. La regulación también provoca que la farmacia tenga cada vez menos incentivos económicos.